jueves, 6 de junio de 2013

EL DON DE LA FE


 
 
EL DON DE LA FE ES ESENCIAL PARA TRABAJAR EN MI SALVACION.  ¿Qué ES EL DON DE LA FE?

1)-SAN AGUSTIN ENSEÑA “DIOS ME CREO SIN MI, NO ME SALVARÁ SIN MI”. 

Esta enseñanza tan bonita de san Agustín se encuentra en San Pablo.  Pablo, a sus Filipenses, les previene trabajar en su salvación con toda generosidad y dedicación chorreada de su bautismo.

Leemos a san Pablo en sus propias palabras en Filipenses 2:12:

Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre —no sólo en mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia— lleven a cabo su salvación con temor y temblor…

2)-SAN PABLO NOS REVELA “TRABAJAR EN MI SALVACION, SE HACE EN ASOCIACION CON DIOS”.

San Pablo afirma que Jesús mismo lleva mi cruz a la salvación.  Sin embargo, Jesús manda mi participación.  En nuestra imagen de hoy tenemos a Jesús llevando mi cruz junto a mí.

Leemos a san Pablo en sus propias palabras en Filipenses 2:13-14:

pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad. Háganlo todo sin quejas ni contiendas,…”

 

Santa Teresita del Niño Jesús, en su autobiografía, dice que Dios nos hace desear lo que él quiere regalarnos.  Esta cita de la santa me marcó de por vida.  Cuando tengo un deseo bueno, Dios me siembra este deseo y por eso acepto el impulso a trabajar en mi santificación.  Yo se que Dios no me fallará para llenar su plan para mí. 

3)-SAN PABLO EXIGE QUE ME DEDIQUE TOTALMENTE A MI SALVACIÓN EN LO CRUDO DE:

San Pablo conoce muy bien la situación perversa donde vivimos.  Toda la desigualdad esta contra nosotros; sin embargo, Jesús está con nosotros. 

Leemos a san Pablo en sus propias palabras en Fil 2:15-16:

“…para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento,  manteniendo en alto la palabra de vida. Así en el día de Cristo me sentiré satisfecho de no haber corrido ni trabajado en vano.”


4)-SAN PABLO TIENE SU META FIJADA PARA EVITAR CORRER  0  TRABAJAR EN VANO.

Así pues, para san Pablo las palabras de fe tienen la máxima importancia en su peregrinación a la vida eterna.  El peligro está muy grande en correr y trabajar en vano.  Jesús mismo precave de la mayoría de los hombres y mujeres corren y trabajan en vano desde que se van al infierno.

Leemos a Jesús en sus propias palabras en Mateo 7:13-14:

Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y MUCHOS  entran por ella.  Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son POCOS  los que la encuentran.

La enseñanza que es la más alarmante de Jesús se encuentra en su doctrina de las DOS PUERTAS.   Esta alarma es porque muy pocos se paran para meditar las palabras de fe de Jesús mismo. Aún obispos y sacerdotes nunca predican esta doctrina; este hecho nos revela que nunca la meditan.  La boca habla de la abundancia del corazón!


5)-SAN PABLO SIEMPRE SE ASEGURA “NO CREER EN VANO.”

En su carta a los Gálatas, san Pablo se propone como modelo del “peregrino hasta la eternidad.”   A pesar de sus encuentros con Jesús resucitado juntos con su asistencia diaria en palabras y obras, san Pablo se ve obligado asegurarse con Pedro que el no crea en vano.

Leemos a san Pablo en sus propias palabras en Gálatas 2:1-10:

“Catorce años después subí de nuevo a Jerusalén, esta vez con Bernabé, llevando también a Tito.  Fui en obediencia a una revelación, y me reuní en privado con los que eran reconocidos como dirigentes, y les expliqué el  evangelio que predico entre los gentiles, PARA QUE TODO MI ESFUERZO NO FUERA EN VANO….     Ni por un momento accedimos a someternos a falso predicadores, pues queríamos que se preservara entre ustedes la integridad del evangelio.

 En cuanto a los que eran reconocidos como personas importantes…   no me impusieron nada nuevo.   Al contrario, reconocieron que a mí se me había encomendado predicar el evangelio a los gentiles, de la misma manera que se le había encomendado a Pedro predicarlo a los judíos. 

 El mismo Dios que facultó a Pedro como apóstol de los judíos  me facultó también a mí como apóstol de los gentiles.   

En efecto, Jacobo, Pedro y Juan, que eran considerados columnas, al reconocer la gracia que yo había recibido, nos dieron la mano a Bernabé y a mí en señal de compañerismo, de modo que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los judíos.    Sólo nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, y eso es precisamente lo que he venido haciendo con esmero.”

Nuestros obispos y sacerdotes deberían, como san Pablo lo hizo, someterse a Pedro, hoy se llama Francisco I, para asegurarse de no creer en vano.  Negando el pecado original, obispos y sacerdotes creen en vano sin ninguna duda.  Deberían leer y  ANALIZAR profundamente el verbo IGNORAR en el número 407 del CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA.

6)-EN SU CARTA A LOS CORINTIOS SAN PABLO PREVIENE A CADA UNO, NO ABANDONAR LA BATALLA DE LA FE.

El relativismo es la herejía más antigua en la Iglesia. San Pablo previene a sus convertidos no desembarazarse del Evangelio.  AL ABANDONAR LOS DOGMAS DE FE, OBISPOS Y SACERDOTES ACEPTAN CREER EN VANO.   Sin embargo, no hay un obispo o sacerdote que piensa que cree en vano.  Las palabras de fe no deben caer en descredito.  Es humano fallar!  Es divino arrepentirse. 

Leemos a san Pablo sus propias palabras en 1Cor 15:1-2:

Ahora, hermanos, quiero recordarles el *evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. 2 Mediante este evangelio son salvos, si se aferran a la palabra que les prediqué. De otro modo, habrán creído en vano.”

“CREER EN VANO  es una doctrina completamente abandonada en cualquier Iglesia, especialmente en la Iglesia católica.  Sin embargo, es la línea de demarcación del camino que conduce al infierno. ¿Por qué los obispos y sacerdotes se muestran tan indiferentes?

7)-SAN PEDRO NOS RECUERDA NUESTRA LLAMADA Y ELECCION DE NUESTRO BAUTISMO.

Nuestro bautismo nos consagra en el pueblo sacerdotal de Dios para dedicar nuestra eternidad al culto de adoración a la Santísima Trinidad.  Somos adoradores verdaderos de Dios verdadero. 

San Pedro nos previene para no fallar a nuestra vocación sacerdotal.

Leemos a san Pedro en sus propias palabras en  2Pet 1:3-6:

 Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda.   Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina.

 Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento;  al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios;    a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.”

En su amistad para cada uno de nosotros, san Pedro nos enumera como palabras de la fe que forman nuestras vidas.  Por las palabras de fe, que son conocimiento de Jesús y de sus enseñanzas, nos llegamos a participar en la naturaleza divina de Dios.

 

8)-LA FE ES ACEPTAR LA PALABRA DE OTRA PERSONA COMO VERDAD.

La imagen de hoy, en el blog, demuestra cómo se adquiere la fe,  LA FE VIENE COMO RESULTADO DE OIR!   Un enviado debe anunciar el mensaje de Dios.  Las visiones no son fe, a menos que tengan pruebas.  Nunca olvidar que la fe es creer “como resultado de oir.”  y lo que se oye son palabras de Dios. Lo que se oye en nuestra imaginación no es fe porque no hay alguien enviado!

Palabras de Dios son sobrenaturales; no pertenecen a mi nivel humano de oír y entender.  Por eso, Dios debe equiparme con su aparato sobrenatural que puede unirme al idioma de Dios. 

Este aparato sobrenatural se llama EL DON DE LA FE.

Así pues el Don de la fe  ES DIFERENTE DE LA FE.


9)-DEBEMOS ENTENDER EL DON DE LA FE.

Juan Pablo II, en su Exhortación Apostólica, aclara EL DON DE LA FE en nuestra vida.  La fe es primeramente un don de Dios.  Dios libremente regala este don a quien le gusta!  El DON DE LA FE es un regalo muy precioso que debemos nutrir;  de otra manera el don se pierde.

Leemos el Papa en  CATECHESI TRADENDAE #19:

El DON DE LA FE es

“la CAPACIDAD  de creer puesta en ellos por el bautismo y la presencia del Espíritu Santo…”

Esta capacidad intelectual y sobrenatural para creer es esencial para entender y aceptar las palabras de fe.


10)-EL BAUTISMO CONSAGRA AL BAUTIZADO POR EL PODER DEL ESPIRITU SANTO EN UNA UNION CON LA SANTISIMA TRINIDAD.

Consagrando al bautizado, el Espíritu Santo sella al bautizado para toda la eternidad con el sello de la Santísima Trinidad.  Así pues,  el Espíritu Santo transforma al bautizado en una nueva criatura revestido con la promesa de la resurrección.

Leemos a san Pablo en  Gálatas 3:26-27:

"Todos ustedes son hijos de Dios mediante la *fe en Cristo Jesús,   porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo.   … Y si ustedes pertenecen a Cristo, son la descendencia de Abraham y herederos según la promesa.”

11)-JUAN PABLO II AFIRMA “TODA LA OBRA DEL ESPIRITU SANTO EN EL BAUTIZADO SE DESTINA A FALLAR”.

En el bautismo, el consagrado permanece sellado para siempre al servicio del culto divino a la Santísima Trinidad.  Sin embargo, su consagración no produce ningún fruto de la Redención sin la primera evangelización recibida en la casa y continuada en la Iglesia parroquial.

Leemos al Papa en su  #19:

“…primera evangelización no ha tenido lugar. Cierto número de niños bautizados en su infancia llega a la catequesis parroquial sin haber recibido alguna iniciación en la fe, y sin tener todavía adhesión alguna explícita y personal a Jesucristo, sino solamente la capacidad de creer puesta en ellos por el bautismo y la presencia del Espíritu Santo…”


12)-ESOS BAUTIZADOS CRECEN SIN NINGUN CONOCIMIENTO DEL DON DE LA FE QUE HAN RECIBIDO.

A menudo, crecen en ambientes enemigos de Cristo y de la Iglesia.  Culturas perversas los guían a la puerta ancha y espaciosa donde caen en la perdición para toda la eternidad. (Mateo 7:13) 

13)-LA CATEQUESIS PARROQUIAL HACE QUE PERMANEZCA LA ESPERANZA PRINCIPAL PARA NUTRIR EL DON DE LA FE.


El Papa se porta a rescatar a esos bautizados abandonados proclamando la necesidad a los obispos y sacerdotes de enseñar el catecismo. 

Leemos al Papa en  #14:

“Es evidente, ante todo, que la catequesis ha sido siempre para la Iglesia un deber sagrado y un derecho imprescriptible.  Por una parte, es sin duda UN DEBER   que tiene su origen en un mandato del Señor e incumbe sobre todo a los que en la Nueva Alianza reciben la llamada al ministerio de Pastores. Por otra parte, puede hablarse igualmente DE DERECHO: desde el punto de vista teológico, todo bautizado por el hecho mismo de su bautismo, tiene el derecho de recibir de la Iglesia una enseñanza y una formación que le permitan iniciar una vida verdaderamente cristiana…”

Que el Espíritu Santo nos ayude a continuar nutriendo el Don de la Fe en nosotros, hasta que crucemos el portal de la Visión Beatifica.

El profesor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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