EL DISCIPULO DE JESUCRISTO SUPONE SER UN ‘SOLDADO’ RIGUROSAMENTE DISCIPLINADO EN
LAS ENSEÑANZAS DE JESUS.
1)-OBISPOS JUZGAR LAS ENSEÑANZAS DE JESUS INADECUADAS
PARA NUESTRO SIGLO ES UN ERROR FATAL.
Esconder dogmas de fe para evitar cualquier razón no
formamos el soldado de Cristo.
Obispos y sacerdotes se engañan profundamente cuando
limitan las enseñanzas de Jesús a falsas promesas. Hay 2 maneras de limitar las
enseñanzas de Jesús en la predicación, en los catecismos diocesanos, en
cualquier otros medios de evangelización.
LA PRIMERA MANERA se encuentra por falta de
conocimiento en obispos y sacerdotes. En regla general, seminarios fallaron y
continúan a fallar en su misión sagrada de educar y formar sacerdotes a la
imagen de Cristo Sumo Sacerdote.
Profesores con poco, a veces sin
ninguna fe se infiltraron y continúan a
infiltrarse en la formación del clero católico.
Esos profesores tienen una meta que es cambiar la Iglesia católica en un
culto igual a los demás.
LA SEGUNDA MANERA se encuentra en obispos y sacerdotes
que se hacen funcionarios. No tienen
ningún amor para evangelizar enseñando la catequesis.
2)-EL SOLDADO DE CRISTO RIGUROSAMENTE SE FORMA CON LA
DISCIPLINA DEL MENSAJE DE JESUS.
No se puede formar un discípulo de Cristo ignorando las
enseñanzas de Jesús. Gritando la
FELICIDAD nos hace santos es un error!
La felicidad es un estado del alma.
Católicos muy felices en la fe católica se hicieron felices en la secta cristiana o otras sectas
según lo que nos dicen! Por eso, la
felicidad no es una seguridad de ser salvo!
3)-LAS ENSEÑANZAS DE JESUS NOS DIRIGEN EN EL CAMINO A
LA SALVACION.
En el capitulo 11 de los Hechos de los Apóstoles, el Espíritu
Santo nos revela como trabajar a nuestra salvación.
Leemos el Espíritu Santo en sus propias palabras,
Hechos 11:12-14:
“El Espíritu me mandó que, sin dudarlo, fuera con
ellos. Y también fueron conmigo estos seis hermanos. Todos entramos en casa de
cierto hombre,
13 que nos contó cómo en su casa había visto a un
ángel, que puesto de pie le había dicho: “Manda a alguien a la ciudad de Jope
para que haga venir a Simón, que también es conocido como Pedro; 14 él te dirá cómo puedes salvarte, tú y toda tu
familia.”
Sucesores de san Pedro continúan guiar la Iglesia a
través de los siglos hasta el fin del mundo. Juan Pablo Ii, en CATECHESI TRADENDAE, afirma
sermones del domingo no reemplacen la catequesis parrochial que se imparte a lo
menos 2 veces por semana todo el año.
Por favor estudiar CATECHESI
TRADENDAE #63-64.
4-NUESTROS OBISPOS Y SACERDOTES COMETEN UN ERROR FATAL
REHUSANDO ENSEÑAR EL CATECISMO.
Juan Pablo II, en su Exhortación Apostólica, EL
SACERDOTE EN EL TERCER MILENIO, afirma que la primera vocación del sacerdote es
ENSEÑAR el catecismo a sus fieles.
La segunda vocación del sacerdote es celebrar la Eucaristía y
administrar los sacramentos.
En Ciudad Victoria, yo encontré a un grupo de jóvenes
convertidos a la secta de Gerson. Yo les
dije que se habían cortado de los sacramentos.
Me contestaron “si!” Sin embargo,
hemos encontrado a Jesús. Este testimonio nos ayuda a entender la importancia
de la catequesis en la formación del creyente. El conocimiento es la única manera
para introducir alguien a Jesús y su Iglesia.
4)-MEXICO EN EL AÑO 1959 TENIA 1% DE
PROTESTANTES. AHORA HAY MAS QUE 38% DE
PROTESTANTES EN MEXICO.
Un taxi me aclaró muy bien el problema de la Iglesia
en México. Soy católico, me dijo, pero
estoy estudiando a Jesús con el pastor cristiano. Yo le pregunté ¿Por qué no
estudiar con tu sacerdote? El se puso a
reír! El me respondió: Muéstrame a un
sacerdote que enseña a Jesús y me voy!
5)-OBISPOS Y SACERDOTES GRITAN NO TENER TIEMPO PARA
ENSEÑAR EL CATECISMO A SUS FIELES.
Juan Pablo II, en su Exhortación a los obispos y
sacerdotes, EL SACERDOTE EN EL TERCER MILENIO, nos da la primera
vocación del obispo y sacerdote: EN EL
SERVICIO DE LA NUEVA EVANGELISACION: EL SACERDOTE ES PRIMERAMENTE
1. PROFESOR DE LA PALABRA DE DIOS:
a)-La catequesis queda así configurada como un ministerio que surge del sacramento del Orden.
b)-Presentar la Revelación como completa
y con certeza mediante una permanente y paciente
catequesis.
c)-Con su contenido teológico, espiritual, litúrgica y moral en clara enseñanza. d)-Adaptada para iluminar
necesidades de sus fieles.
6)-EN
CATECHESI TRADENDAE, JUAN PABLO II ACLARA LA PRIMERA VOCACION DEL
OBISPO.
Leemos
al Papa en sus propias palabras en # 63:
“Me dirijo ante todo a Ustedes, mis
Hermanos Obispos: el Concilio Vaticano II ya les recordó explícitamente vuestra
tarea en el campo catequético y los Padres de la IV Asamblea general del Sínodo
lo subrayaron expresamente.
En el campo de la catequesis Uds tienen ,
queridísimos Hermanos, una misión particular en sus Iglesias: en ellas Uds son
los primeros responsables de la catequesis, los catequistas por excelencia.
Llevan también con el Papa en el
espíritu de la colegialidad episcopal, el peso de la catequesis en la Iglesia
entera. Permiten, pues que los hable con el corazón en la mano.
Sé que el ministerio episcopal que tienen
encomendado es cada día más complejo y abrumador. Les requieren mil compromisos, desde la formación de nuevos sacerdotes, a la
presencia activa en medio de las comunidades de fieles, desde la celebración
viva y digna del culto y de los sacramentos, a la solicitud por la promoción
humana y por la defensa de los derechos del hombre. Pues bien, ¡que la solicitud por promover una
catequesis activa y eficaz no ceda en nada a cualquier otra preocupación. ESTA
SOLICITUD LES LLEVARÁ A TRANSMITIR PERSONALMENTE A SUS FIELES LA DOCTRINA DE
VIDA. Pero deben llevarlos
también a hacerlos cargo en sus diócesis, en conformidad con los planes de la
Conferencia episcopal a la que pertenecen, de la alta dirección de la
catequesis, rodeándose de colaboradores competentes y dignos de confianza. Su
cometido principal consistirá en suscitar y mantener en sus Iglesias una
verdadera mística de la catequesis, pero una mística que se encarne en una
organización adecuada y eficaz, haciendo uso de las personas, de los medios e
instrumentos, así como de los recursos necesarios. Tienen la seguridad de
que, SI FUNCIONA BIEN LA CATEQUESIS EN LAS IGLESIAS LOCALES, TODO EL RESTO
RESULTA MÁS FÁCIL.”
7)-TODOS
LOS CREYENTES TIENEN DERECHO A LA CATEQUESIS; TODOS LOS PASTORES TIENEN EL
DEBER DE IMPARTIRLA.
En
Catechesi Tradendae, Juan Pablo ii aclara también la vocación del sacerdote en
su ministerio sacerdotal.
Leemos al Papa en sus propias palabras en # 64:
“En cuanto a Ustedes,
sacerdotes, aquí tienen un campo en el que están los colaboradores inmediatos
de sus Obispos. El Concilio los ha llamado «EDUCADORES DE LA FE»: ¿Cómo
serlo más cabalmente que dedicando lo mejor de sus esfuerzos al crecimiento de sus
comunidades en la fe? Lo mismo si tienen un cargo parroquial que si sean
capellanes en una escuela, instituto o universidad, si están responsables de la
pastoral a cualquier nivel o animadores de pequeñas o grandes comunidades, pero
sobre todo de grupos de jóvenes, LA
IGLESIA ESPERA DE USTEDES QUE NO DEJEN NADA POR HACER CON MIRAS A UNA OBRA
CATEQUÉTICA BIEN ESTRUCTURADA Y BIEN ORIENTADA. Los diáconos y demás
ministros que pueda haber en su torno
son sus cooperadores natos. Todos los creyentes tienen derecho a la
catequesis; todos los pastores tienen el deber de impartirla.
Sacerdotes, no tenemos ninguna excusa para retirarnos
de la catequesis. Cuando gritamos que no
tenemos tiempo, afirmamos que no entendemos nuestra consagración
sacerdotal. Nos infiltramos en obras más
espectaculares donde se necesita menos conocimiento de la fe sobrenatural que
debemos enseñar a nuestros fieles.
8)-JESUS NO TUVO MIEDO ENSEÑAR EL PECADO ORIGINAL EN
TODO SU RIGOR Y VIGOR.
En su carta a los Romanos, san Pablo nos revela los
daños desastrosos del pecado original en el corazón humano.
Leemos san Pablo en sus propias palabras en Romanos
7:15-24:
“No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco. Ahora bien, si hago lo que no quiero, estoy de acuerdo en que la ley es buena; pero, en ese caso, ya no soy yo quien lo lleva a cabo sino el pecado que habita en mí. Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero. Y si hago lo que no quiero, ya no soy yo quien lo hace sino el pecado que habita en mí.”
Así que descubro esta ley: que cuando quiero hacer el bien, me acompaña el mal. Porque en lo íntimo de mi ser me deleito en la ley de Dios; pero me doy cuenta de que en los miembros de mi cuerpo hay otra ley, que es la ley del pecado. Esta ley lucha contra la ley de mi mente, y me tiene cautivo. ¡Soy un pobre miserable! ¿Quién me librará de este cuerpo mortal?
Un sacerdote,
que enseña esta doctrina a un joven,
lo libera de su ignorancia sobre su fomes y lo ayuda mucho en su camino
a la salvación. Este joven sabe ¿Por
qué? él tiene inclinaciones al mal.
Enseñarle Jesús lo quiere mucho, y que
Jesús le ofrece sus medios
divinos de salvación es para el obispo, sacerdote, catequista la más alta
manera de trabajar a la salvación de las almas.
9)-EL DISCIPULO DE CRISTO SE FORMA PARA SER EL SOLDADO
DE CRISTO.
El es un católico que conoce a Cristo y también a sus
enemigos. El pecado original es nuestro
enemigo el más importante. Primeramente,
el es un enemigo a dentro de nuestro mismo, penetrando lo mas intimo de nuestro
ser humano. El tiene una influencia
desastrosa sobre nuestro pensamiento, nuestro
poder de decidir, sobre lo más íntimo de nuestra vida. Sin embargo, mas que lo conocemos el pecado original en sí
mismo, mas nos proveemos con los
sacramentos, nuestros medios divinos de salvación para trabajar a nuestra
salvación, Fil 2:12.
Que Jesús bendiga a nuestros obispos y sacerdotes para
entender la doctrina del pecado original no como una maldición, sino como la
luz divina iluminando los peligros en nuestra peregrinación al cielo.
El profesor.